Un tema central de la pedagogía del siglo XXI es aquel que tiene que ver con las llamadas competencias profesionales. Tema muchas veces incomprendido e investigado, inclusive por quienes son maestros de profesión. Para realizar el análisis de la definición de competencias profesionales, debemos partir por reconocer que el hombre es un ser biopsicosocial, donde el desarrollo de su personalidad como sistema se manifiesta en la unidad de lo cognitivo y afectivo. Por tanto, es de vital importancia comprender que las cualidades de la personalidad juegan un papel trascendente en la manifestación de las competencias y en el desempeño, partiendo de que éstas expresan las orientaciones del sujeto hacia el colectivo y las demás personas, orientación hacia el trabajo y orientación hacia sí mismo.
A partir de los estudios realizados por investigadores de la educación, es decir, por aquellos que se apoyan en un enfoque pedagógico, llegamos a definir que las competencias profesionales son: un sistema de conocimientos, habilidades, valores y cualidades de la personalidad que se movilizan en función de las necesidades individuales y sociales, así como de los motivos, intereses y actitudes del profesional, que permiten el desempeño satisfactorio en el ejercicio de la profesión; y que sólo pueden ser evaluadas a través del desempeño, considerando las exigencias sociales.
Dentro de esta concepción pedagógica es fundamental comprender que los motivos, intereses necesidades y actitudes del individuo constituyen componentes importantes como motores impulsores de la construcción y desarrollo de las competencias, considerando -como diría Gonzáles Rey- que "éstas comprometen todas las potencialidades de la personalidad". Cabe diferenciar aquí –siguiendo al autor mencionado- que las competencias no son lo mismo que las habilidades. Las habilidades "constituyen el dominio de operaciones (psíquicas y prácticas) que permiten una regulación racional de la actividad".
Otro tema que merece nuestra atención refiere al valor. El valor es la propiedad de un objeto que satisface una necesidad, y esta necesidad se convierte en motivo si se activa en las personas. El valor es algo muy ligado a la propia existencia de la persona, que afecta su conducta, configura y modela sus ideas y condiciona sus sentimientos, actitudes y sus modos de actuar.
Por tanto, las competencias profesionales son aquellas competencias necesarias e imprescindibles para la ejecución de una determina la profesión, que se constatan en el desempeño profesional y se desarrollan en el proceso de profesionalización, comenzando en la etapa de formación inicial y continuando como un proceso dialéctico a un segundo nivel cualitativamente superior en su desempeño profesional.
Por supuesto para el desarrollo de estas competencias hace falta poseer conocimientos, habilidades, valores y cualidades que sirvan de sustento para el logro de dichos objetivos. Es decir conocimiento, producción de pensamiento y ejecución práctica comprometida socialmente con la labor que desempeña.
En este sentido, podemos decir que un profesional para que se considere competente, no basta con lograr un desempeño eficiente, sino que es necesario además que actúe con compromiso y responda por las consecuencias de las decisiones tomadas. Y esto debe ser posible, gracias a que la competencia profesional integra en su estructura y funcionamiento elementos de orden cognitivo y motivacional que se expresan como una unidad reguladora en la actuación profesional.
La definición de las competencias profesionales desde un enfoque pedagógico permite la interpretación coherente de las mismas, así como de los componentes que las identifican, las cuales se manifiesta en su propia estructura, de conocimientos, habilidades, valores y cualidades de la personalidad, modeladas en cada una de ellas. Los motivos, intereses necesidades y actitudes del profesional están implícitos en los indicadores que se operacionalizan en la evaluación del desempeño pedagógico profesional y constituyen componentes importantes como motores impulsores de la construcción y desarrollo de las mismas.
(*) Doctorando en Ciencias de la Educación
Escuela de Postgrado Universidad Nacional de Piura.
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